Este año en la Gymkhana literaria de Halloween había que echarle valor para ganar el premio final, pues había más monstruos y la pruebas eran más complicadas. Participaron 20 niños de edades comprendidas entre 9 y 12 años, para superarla había que pasar por distintas zonas distribuidas en las cuatro plantas del edificio donde se encuentra la biblioteca, y todo ello a oscuras solo ayudados por sus linternas.
En cada zona debían superar la prueba para que el monitor-monstruo le diera la pista al premio final, así pues, pasaron por: "El Caldero de las brujas", donde tenían que buscar los ingredientes de la receta secreta; "La tumba de Drácula", donde beber "sangre" era requisito indispensable para recitar poesía; en "El Cementerio viviente", debían meter la mano entre las visceras del pirata para encontrar las palabras prohibidas, y la gymkhana finalizaba con "La Escena del crimen" y "EL Mapa del terror".
Al final, con todas las pistas en la mesa, debian encontrar el libro que le diera el último eslabón para resolver el enigma del tesoro, que consistía en un libro de terror y una bolsa de "chuches".
Creo que el objetivo se cumplió porque los participantes disfrutaron como "enanos" que son, y se divirtieron de lo lindo, pasando miedo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario